miércoles, febrero 9

Casa en Ruinas


En realidad no sé como me atrevo a sentarme frente a las teclas con el propósito de escribir. Estoy seca por dentro. La conexión que unía mi cerebro con estas páginas parecen no querer funcionar. Sólo sé sentir esta casa en ruinas. Sólo sé sentir que se empieza a caer hasta el último pilar y no puedo hacer nada para detenerlo.
Pero hasta sin poder, sin el más mínimo atisbo de poética o de prosa con algo de sublime, tengo que gritar mis miserias al viento. Tal vez sea la única manera de rebelarme contra mi sino.

No hay comentarios: