Reencuentro

Caminos de ida y vuelta,
trenes que llegan, velas que se apagan...
Efusividad,
fusiones,
miradas que
hablan en la lengua del sentir.

Septiembre,
inevitable, por fin,
me precipita a la playa de tu regazo.

La Chispa de la Vida

Que yo vea el vaso medio-lleno
no tendría valor si tú
no lo vieses medio-vacío.
Que tú seas alto
nada significaría
sin la poca estatura del resto.

Y, ¿de qué valen mis virtudes sin tus defectos?

Y es que los abismos entre nosotros,
la diferencia,
es lo que nos une...

Amnesia

Alienarse.
Matar recuerdos.
No mirar la realidad.
Encerrarse en otro pensamiento.
Soterrar verdades que pueden matar.
Ignorar tu frialdad emocional que me ataca.
Apartar el cáliz de la veracidad para sobrevivir.

Y por un momento llega la lucidez que me daña.
Cierro los ojos y pido el olvido.

Te llevo...

Llevo, aún,
a mis espaldas
el peso de tu cuerpo
y el calor de tu arrebato.
Llevo el calor que me suscitas,
con cada palabra,
con cada mirada.
Llevo tu olor,
pegado a mis sesos,
de donde quizás
no sales,
en ningún momento del día.
Y aunque parece que te llevo,
eres tú el que me arrastras.

En nuestras manos...

En nuestras manos está el sentir y la máquina,
lo humano y lo divino.
La vida y la muerte.
La muerte en vida...

Silencio

A veces el silencio es la mejor opción...

...A veces está tan cerca que no lo vemos.

Foto:Alberto Zambade

Aniversario...

El 7 era un número mágico en la antigüedad. Aún hoy día se sigue confiando mucho en su misticidad y es el número más reclamado en administraciones de loterías.

Podría ser la apuesta de mi vida, o no. Pero lo que viene al caso son las 700 visitas que hasta hoy ha recibido LaCalleDelViento.

A todos los que seguís leyéndola, gracias!

15 de Febrero

Sólo tengo el recuerdo del mar.

Un mar gris perla que se fundía con un cielo azul. Ni turquesa ni azul oscuro: puramente azul.
Un mar, un cielo. Un sol que lucha contra ellos por permanecer... Un sol naranja que es tragado por el mar y escupido por el cielo.

La batalla natural que cada 15 de febrero es contemplada por dos desenamorados que están aprendiendo a olvidar.

Cantos de sirena

Y recorrí los siete mares y no te encontré...

y cuando abatida en una playa veía morir el sol,

cuando no esperaba nada ya,

cuando me acostumbré al hueco de tu vacío, llegaste....

Al abrir los ojos no era más que un espejismo...

Mataste la esperanza.