Porque en un rincón del mundo, el viento susurra lo que le acontece, porque donde duele... inspira...
lunes, marzo 9
Trastiendas y vitrinas
No se pueden poner cadenas al viento, ni a los sentimientos ni a los pensamientos. No puedo luchar contra tus mareas, irrevocables. Y aunque se nos llenasen las bocas de noes, dijiste sí, condicionado, por mi vehemencia, por mis ganas. Y ahora me pierdo en tus silencios que logran revolverme las tripas hasta dejar de ser yo y convertirme en un ser desidioso, egoísta, lánguido.
Mientras, en una vitrina, expuesto, lo que cree el resto del mundo.
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